Sevilla, España
Los médicos de familia, en un futuro más o menos cercano, deberán afrontar profundos cambios sociales, sanitarios y tecnológicos. Su formación en el posgrado, como médicos especialistas en medicina familiar y comunitaria, debe tener la suficiente versatilidad y adaptabilidad que permita garantizar la competencia profesional que la sociedad necesite.
Las nuevas tecnologías (informática, comunicación, gestión, etc.) deben formar parte de los contenidos del programa de la especialidad. Emergentes formas de gestión en los servicios de salud solicitarán que los residentes sean "rentables" sanitariamente en términos de eficacia y eficiencia. El residente deberá ser el principal responsable de su formación, asumiendo que él es el determinante más importante del proceso, y no permanecer en un segundo plano, de receptor de formación. Debe ser él mismo el protagonista principal de su formación, siendo el tutor el centro de salud docente y la unidad docente, ofertas de entornos profesionales de aprendizaje.