A menudo se confunde el concepto pubertad y adolescencia. La pubertad antecede los cambios propios de la adolescencia, precediendo a los cambios cognitivos y conductuales en el adolescente. A pesar del aparente distanciamiento entre adolescentes y padres, los (las) hijos (as) adolescentes siguen siendo muy influenciables por la consideración que de ellos tienen sus progenitores. Los conflictos más frecuentes se centran entre las madres y los (las) adolescentes y en relación a las rutinas diarias. Se aportan algunas ideas sobre cómo historiar y evaluar el conflicto, así como para resolver los conflictos.