D. Voces García, M A. Real Pérez, Miguel Angel Barajas Gutiérrez
La violencia doméstica contra la mujer constituye un importante problema de salud pública, pero diferentes barreras tienden a ocultar su detección por el médico de familia. Éste se encuentra en una buena situación para interrumpir el ciclo de la violencia y llevar a cabo un cambio positivo en las vidas de las víctimas, los agresores y los niños afectados. Una rápida detección de la posibilidad de maltrato, la familiaridad con los procedimientos a seguir, el conocimiento de los recursos sociales y un apropiado seguimiento serán claves para un adecuado tratamiento.