Madrid, España
La lumbalgia es, tras los procesos respiratorios, la causa más frecuente de consulta en atención primaria. En la mayor parte de las ocasiones, el paciente no solicita atención médica y recurre a analgésicos, antiinflamatorios u otras medidas físicas (calor, masajes, etc.) para aliviar los síntomas. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, la lumbalgia es un proceso autolimitado.
Los objetivos en la atención a estos pacientes son, básicamente, detectar causas potencialmente graves de dolor lumbar (3-4%); identificar aquellos casos que correspondan a una causa específica (15-20%), y tratar adecuadamente a los pacientes con lumbalgia inespecífica (80%). En los casos de lumbalgia inespecífica el papel del médico de familia es fundamental a la hora de informar al paciente sobre la evolución favorable del proceso, eludir la realización de pruebas diagnósticas costosas e innecesarias y evitar la magnificación del problema por parte del paciente, de forma que éste continúe su actividad laboral o se incorpore a ella lo antes posible.
El médico de atención primaria desempeña un papel muy importante en la prevención de la cronicidad e incapacidad subsiguiente que sucede en el 5-10% de los casos de lumbalgia inespecífica. En aquellos casos ya crónicos, es deseable que sea el médico de familia el que coordine las medidas terapéuticas.