El trabajo comienza valorando la utilidad del humor para la relación asistencial y el frecuente uso que los clínicos actuales realizan del mismo.
En la primera parte del trabajo se intenta definir lo cómico y la comicidad como la facultad o atributos que permiten vivir y expresar la emoción de la alegría en la vida cotidiana a partir de sucesos de la misma. Es un resultado del sentido del humor. Se hablará de “sentido del humor” para hacer referencia a las capacidades atribuidas a individuos o grupos humanos para poder encontrar lo cómico en la vida cotidiana, mientras que el chiste, otra forma de lo cómico, tendría que ver ya con “partículas narrativas de comicidad” que se trasmiten a partir del lenguaje, pero que no se crean en ese momento, sino que provienen de momentos anteriores o de una cierta tradición.
En la tercera parte del trabajo se realiza una aproximación a la psicología del humor en la relación asistencial: se comenta su relación con otras emociones, además de con la alegría; su utilización como defensa y su genética como resultado de varios mecanismos de defensa, sobre todo de los más “desarrollados”, “neuróticos” o “maduros”; su vinculación con la personalidad global, con la integración de la personalidad y con la salud (integral); su génesis en las relaciones duales y triangulares tempranas; sus relaciones con los sueños y los juegos como otras formas de espacios transicionales; su apoyo en la polisemia del significado y en los sentidos múltiples de las palabras y las cosas; su dificultación por parte del narcisismo…