Aunque por diversas razones su incidencia global está disminuyendo, las hepatitis agudas de origen viral constituyen aún un importante problema sanitario. Las pruebas serológicas, que permiten realizar un diagnóstico preciso del virus causante, con las implicaciones pronósticas que ello implica, y la profilaxis de las hepatitis agudas producidas por los virus A y B, que son las de mayor incidencia, mediante la vacunación son los aspectos más relevantes para la práctica clínica del médico de familia.