A. García de Francisco, S. García de Francisco, C. Prieto Zancudo
El parkinsonismo inducido por fármacos (PIF) constituye la primera causa de parkinsonismo secundario y la segunda causa de los síndromes parkinsonianos, después de la enfermedad de Parkinson. Los fármacos más frecuentemente asociados a esta patología son los antipsicóticos y los antagonistas del calcio. El predominio en el sexo femenino, la aparición simétrica de los síntomas, la bradicinesia y el temblor de actitud de alta frecuencia son las principales características diferenciales del PIF respecto a la enfermedad de Parkinson. Es importante que el médico de cabecera sepa reconocer los síntomas para evitar el aumento de la morbilidad en pacientes, sobre todo en los de mayor edad.