El fisioterapeuta se introduce en los Centros de Educación Especial, a finales de los años 70 por iniciativa de las asociaciones de padres, con el propósito de dar respuesta a una serie de necesiadades de carácter motriz que presentaban algunos alumnos. Posteriormente esta idea es asumida por la Administración.
En la actualidad, la figura del fisioterapeuta esta consolidada, suendo un profesional institucionalizado. Todos los colegio son de integración y el fisioterapeuta desarrolla su labor en un determinado colegio, o itinera por varios para realizar una atención individualizada del alumno.
Entre sus funciones cabe destacar, la realización de una valoración del estaio motor en el que se encuentra el alumno y cuales son sus necesidades para poder acceder como el resto de sus compañeros al currículo escolar.
Estas necesidades suelen ser:
El tipo de atención específica que pueda precisar el gabinete.
Material adaptado para clase, tanto de mobiliario, como de útiles para acceder a la lecto-escritura.
Tipo de ayuda para los desplazamientos, y para las A.V.D., intentádole dotar de la mayor autonomía y funcionalidad para que su dependencia de los demás sea la mínima posible.
Una vez detectadas las necesidades y realizadas las adaptaciones nos corresponde la enseñanza en su manejo y utilización.
Se pretende en este artículo, realizar un acercamiento a la labor del fisioterapeuta dentro de la escuela, un espacio nuevo que goza de identidad propia.