City of Holland, Estados Unidos
Bernard Suits es famoso por su análisis metafísico del jugar, el juego y el deporte-a lo que él llama “triada engañosa”. Suits llevó a cabo un intercambio de artículos científicos con Klaus Meier relativo a la tríada y la relación entre los tres fenómenos. Estos dos académicos mostraron su desacuerdo relativo a la relación entre el juego y el deporte, dejando el resto de relaciones sin analizar. En este artículo, busco una compresión más en profundidad de la relación entr e jugar y juego, los cuales he afirmado tienen sus raíces en el aburrimiento. Para comprender la relación mejor, analizo los principios de limitación, arbitrariedad y consistencia de Kierkegaard como fundamento de los argumentos de Suits al respecto. De este modo, profundizando en la influencia de Kierkegaard sobre Suits, podemos entender mejor la relación entre el jugar y el juego. En concreto, defiendo que el incremento en la familiaridad con los juegos está correlacionado con la reducción de la fragilidad del jugar y que los juegos proporcionan solidez para el jugar con el fin de sostener a este último cuando la novedad de la experiencia del jugar decae.
Bernard Suits is well known for his metaphysical analyses of play, games and sport–what he calls the “Tricky Triad.” Suits engaged in a published discussion with Klaus Meier regarding the triad and the relationship between the three phenomena. These two scholars disagreed on the relationship between game and sport, leaving other relationships without further analysis. In this article, I seek a deeper understanding of the relationship between play and games, both of which I argue have their roots in boredom. In order to better understand the relationship, I analyze Kierkegaard’s principles of limitation, arbitrariness, and consistency as the foundation of Suits’ arguments on the matter. Indeed, by digging deeper into Kierkegaard’s influence on Suits, we are better able to understand the relationship between play and games. I argue specifically that increased familiarity with games correlates with a dampening of the fragility of play and that games provide nuance for play in order to sustain the latter once the novelty of play experiences wear off.