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Las benzodiacepinas se usan para tratar la abstinencia alcohólica siguiendo varias estrategias: dosis descendiente, dosis de carga, tratamiento en función de sintomatología. La carga de diazepam ha demostrado ser un tratamiento válido para la abstinencia alcohólica en ensayos controlados aleatorizados. Tras una búsqueda bibliográfica no sistemática, no hemos encontrado antecedentes en la literatura de una estrategia de carga de diazepam sin posterior administración de benzodiacepinas para el tratamiento de la abstinencia a éstas. Describimos el caso de una desintoxicación de benzodiacepinas utilizando una situación preestablecida de carga de diazepam. La paciente tenía una larga historia de dependencia a benzodiazepinas que se había tratado previamente con escaso éxito con dosis descendiente de clonazepam. El día anterior al ingreso hospitalario, realizó sobreingesta de unos 200 mg de diazepam con finalidad suicida. Se decidió utilizar una estrategia de carga de diazepam para tratar el síndrome abstinencial. Así, no se administraron posteriores dosis de benzodiacepinas, considerando la sobreingesta de 200 mg de diazepam como dosis de carga única. En esta experiencia, la carga de diazepam resultó ser una estrategia válida y rápida para tratar una dependencia a las benzodiacepinas resistente. Los trastornos por uso de benzodiacepinas son un relevante problema de salud pública, en contraste con los escasos avances obtenidos en su tratamiento. Tal vez valdría la pena empezar por revisar y actualizar antiguas estrategias.
