Nueva Zelanda
Objetivo: Examinar los factores que contribuyen a que las enfermeras decidan abandonar la profesión de enfermería antes de la edad de jubilación.
Antecedentes: El crecimiento de la población, el envejecimiento y la creciente demanda de servicios sanitarios implican una mayor demanda de enfermeras. Una mejor retención podría ayudar a satisfacer esta demanda. Sin embargo, se ha hecho poco en Nueva Zelanda para comprender el abandono temprano.
Métodos: Se utilizó una encuesta online de auxiliares de enfermería y nurse practitioners que habían abandonado la enfermería. Este estudio informa el análisis de las respuestas de 285 ex enfermeras menores de 55 años.
Resultados: Las principales razones del abandono de enfermeras de la profesión fueron las siguientes: preocupaciones del trabajo; retos personales; factores de la carrera; razones familiares; falta de confianza; salir al extranjero; falta de voluntad para completar los requisitos educativos; mal equilibrio entre trabajo-vida; e incapacidad de encontrar un trabajo de enfermería adecuado. La mayoría de las enfermeras discutieron sus intenciones de abandonar con un familiar o con un gestor y la mayoría notificaron que habían adquirido habilidades transferibles mediante la enfermería, Conclusiones: Las enfermeras abandonan por muchas razones. La implementación de entornos de práctica positivos y enfoques individualizados para retener al personal podría ayudar a reducir este abandono. Los cambios generacionales en la naturaleza del trabajo y las carreras significan que las enfermeras pueden seguir abandonando la profesión antes de lo previsto por las autoridades.
Implicaciones para la política: Si la fuerza laboral de enfermería quiere ser capaz de satisfacer la necesidad proyectada, las políticas de educación, contratación y retención deben urgentemente abordar los problemas que conducen al abandono temprano. En particular, se deben elaborar y aplicar normativas para mejorar el contexto más amplio de la práctica de enfermería y asegurar que los entornos laborales son seguros y las enfermeras están bien apoyadas. Del mismo modo, la planificación nacional de la fuerza laboral de enfermería debe tener en cuenta que la enfermería no es más vista como una carrera para toda la vida.