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Jenny Carryer, J. Wilkinson, A. Towers, G. Gardner
Antecedentes: Una variedad de roles y títulos de enfermería de práctica avanzada han proliferado en respuesta a las demandas cambiantes de una población caracterizada por el envejecimi ento y las enfermedades crónicas. Mientras, similarmente identificados como roles de práctica avanzada, no comparten perfil común de práctica, requisitos educativos u orientación legislativa. La falta de claridad limita la investigación comparativa que puede servir de fundamento de normativas y planificación de servicios sanitarios.
Objetivos: Identificar los roles de la práctica avanzada en los puestos de enFermería de Nueva Zelanda y las diferencias entre la práctica avanzada y otros roles.
Método: Réplica de una reciente investigación australiana, 3255 enfermeras registradas/ nurse practitioners de Nueva Zelanda completaron una herramienta modificada de la encuesta de Definición de Práctica Avanzada. Las puntuaciones medias del dominio de los puestos predominantes de práctica avanzada se compararon con las de otros puestos. Se exploraron las diferencias entre los grupos utili zando ANOVA de una vía y comparaciones post hoc entre grupos.
Resultados: Se identificaron cuatro grupos de puestos en enfermería: nurse practitioners, enfermera especialista clínica, dominio específico y enfermera registrada. Se encontraron diferencias significativas entre los grupos en muchas puntuaciones del dominio. Los grupos de nurse practitioner y enfermera especialista clínica tuvieron los perfiles de práctica más similares, las llamadas nurses practitioners estaban más involucradas en la atención directa y en el liderazgo profesional.
Conclusiones: Similar al puesto de consultor clínico de las enfermeras en Australia, se consideró que quienes ejercen como enfermera especialista clínica reflejan el umbral de la enfermería de práctica avanzada. Los resultados identificaron diferentes patrones de práctica para los grupos identificados y distinguen los roles de enfermería de práctica avanzada.
Implicaciones para la política de enfermería: Al replicar el estudio australiano de Gardener et al. (2016), este documento de Nueva Zelanda amplía los datos internacionales disponibles para respaldar una planificación de la fuerza laboral de enfermería basada en más evidencia y el desarrollo político.
