menudo, cada día vivimos situaciones divertidas, momentos para recordar y contar. El ser humano tiene la capacidad asombrosa de saberse reír en las situaciones más penosas, complicadas o dolorosas de su existencia, así somos.
De ahí que cada día en mi trabajo con los niños, como enfermera y en mi vida como enferma de ¿Shwachman¿, vivo momentos de esos que te hacen reír. Anécdotas que conocen todos mis amigos y que siguen siendo igual de divertidas cada vez que las vuelvo a contar. He cogido de esos momentos los mejores, los más divertidos, y los he reunido en una semana de una vida que resulta ser emotivamente divertida. Gracias de antemano a todos aquellos que me dieron estos ratos para contar.