La industria tabacalera ha estado dirigiendo campañas masivas y efectivas para aumentar las ventas de tabaco y asegurar la aparición de nuevos fumadores, principalmente adolescentes. En este artículo se describe cómo esas actividades publicitarias han cambiado en EE.UU. en los últimos años y la evidencia de su impacto especialmente en los adolescentes. En la última década, en dicho país se ha popularizado un programa de alcance nacional sobre control del tabaco. Estos programas financian con fondos públicos campañas de publicidad para promover una sociedad libre de humo y para movilizar a la población a tomar medidas preventivas ante las influencias que incitan al consumo de tabaco en los jóvenes. Los programas cuya meta sea prevenir el inicio del hábito tabáquico necesitan conocer el proceso temporal en el cual los adolescentes se convierten en adictos. El proceso de convertirse en fumador comienza antes de que el individuo experimente con cigarrillos, con el desarrollo de una predisposición cognitiva para fumar a menudo en la prepubertad. Existe evidencia de que las actividades promocionales de la industria desempeñan un papel importante incitando a los adolescentes no fumadores a estar en riesgo de experimentar y desarrollar de forma temprana signos de dependencia antes de llegar a la edad adulta. Los programas efectivos de control del tabaco pretenden contrarrestar la influencia de la industria tabacalera en los adolescentes y desalentar la demanda mediante el incremento de los precios y las barreras en la accesibilidad a los cigarrillos. Estos programas de salud pública han empezado a ofrecer resultados importantes reduciendo la mayor causa prevenible de muerte en los países desarrollados.
The tobacco industry has continued to conduct large and effective promotional campaigns to increase tobacco sales and to ensure that there is a continuing pool of new smokers who are now mainly adolescents. This paper describes how these activities have changed in the United States in recent years and the evidence of their impact particularly on adolescents. Over the past decade, Statewide tobacco control programs have become increasingly popular in the United States. These programs use public monies to conduct mass media campaigns, to restructure the environment to emphasize a smoke free society and to mobilize the population to take action to prevent young people from being influenced to start to smoke. Programs that aim to prevent initiation need to be grounded in a knowledge of the time-related process by which adolescents become addicted. The smoking uptake process begins before experimenting with cigarettes with the development of a cognitive predisposition to smoke often in the pre-teen years. We present evidence that tobacco promotional activities play a major role in encouraging non-smoking adolescents to become at risk to experiment and to develop early signs of dependence prior to becoming adults. Effective tobacco control programs focus on countering the influence of the tobacco industry on adolescents, dampening demand with higher prices and barriers to easy access to cigarettes. These public health programs have started to show major results in reducing the most preventable cause of death in developed countries.