La intubación orotraqueal (IOT) continua siendo la técnica de elección para permeabilización y aislamiento de la vía aérea, necesitándose de conocimientos anatómicos y cierta experiencia en la técnica que, facilita su realización; pero incluso en las manos más experimentadas, existen situaciones en las que no se consigue una adecuada visualización de la glotis, encontrándonos ante lo que se denomina una vía aérea difícil.
Se han diseñado diferentes clasificaciones para predecir esta dificultad (Mallampati, Cormack y Lehane, etc.). Con la finalidad de hacer frente a estas situaciones de dificultad en la intubación (tanto si se prevé con anterioridad, como si ha sido detectada durante la IOT), se han desarrollado técnicas de fácil aprendizaje y aplicación, basadas en la compresión externa del cartílago cricoides, como son la maniobra de Sellick y la más recientemente descrita maniobra de BURP (siglas de Back, Up, Right, Pressure), la cual revisamos en el presente artículo.