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Javier Mateu de Antonio, David Berlana, Montserrat Pons Busom, Maria Bella Badia Tahull, María Teresa Miana Mena, B. Martínez Castro, Neus Sunyer Esquerrà, Mónica Sanmartin Suñer, Juan González Valdivieso, E. Leiva Badosa, Eva Martínez Bernabé, Anna Murgadella Sancho, N. Miserachs Aranda, A. Vila Bundó, Jordi Fernández Morató, M.T. Vitales Farrero
Objetivo: valorar la incidencia de hiperglicemia, hipertrigliceridemia y alteraciones de los parámetros bioquímicos hepáticos (PBH) en pacientes mayores de 65 años frente a pacientes más jóvenes con nutrición parenteral (NP). El objetivo secundario fue comparar la incidencia de cualquiera de los tres eventos.
Material y métodos: se incluyeron adultos no críticos hospitalizados que recibieron NP durante siete días o más en 15 hospitales españoles. Se excluyeron pacientes con hiperglicemia, hipertrigliceridemia, alteración de los PBH, sepsis, shock, cirugía biliopancreática, insuficiencia renal, diabetes tipo 1 o tipo 2 insulinodependiente, complicaciones diabéticas agudas y obesidad previas a la NP. Los pacientes se clasificaron en dos grupos: YOUNG (35-64 años) y OLD (65-95 años).
Resultados: se incluyeron 200 pacientes; 63 (31,5%) en el grupo YOUNG y 137 (68,5%) en el OLD. Se detectó hiperglicemia en 37 (18,5%) pacientes, ocho (12,7%) en el grupo YOUNG y 29 (21,2%) en el OLD (p = 0,174). Solo hubo un caso (0,7%) de hipertrigliceridemia. Alteraciones de PBH aparecieron en 141 (70,5%) pacientes, 44 (69,8%) en el grupo YOUNG y 97 (70,8%) en el OLD (p = 1,000). El modelo para hiperglicemia incluyó como variables diabetes tipo 2, cirugía previa y el uso de medicamentos hiperglucemiantes. El modelo para alteración de PBH incluyó cirugía previa, dosis de lípidos y aminoácidos y medicaciones hepatotóxicas. Hubo una tendencia a menor alteración por la edad. El modelo global para cualquier evento incluyó cirugía previa, diabetes tipo 2 y medicaciones que causen las alteraciones estudiadas.
Conclusión: los pacientes de 65 años o más que recibieron NP tuvieron incidencias similares de hiperglicemia, hipertrigliceridemia y alteración de PBH a las de los pacientes más jóvenes. Hubo una tendencia a menor alteración de PBH en los pacientes mayores.
Objective: this study assessed the incidence of hyperglycemia, hypertriglyceridemia, and liver function test (LFT) alterations among patients older and younger than 65 years receiving parenteral nutrition (PN). A secondary objective was to compare the incidence of any of these three events.
Material and methods: inclusion criteria were non-critically ill adult inpatients receiving PN for ≥ 7 days in 15 hospitals in Spain. Exclusion criteria were hyperglycemia, hypertriglyceridemia, LFT alterations, sepsis, shock, pancreatic/hepatobiliary surgery, renal failure, diabetes mellitus (DM) type 1, insulin-treated DM type 2, acute DM complications, or obesity prior to PN. Patients were classified into groups YOUNG (aged 35-64) and OLD (aged 65-95).
Results: this study recruited 200 patients. Group YOUNG included 63 (31.5%) patients and OLD, 137 (68.5%). Hyperglycemia appeared in 37 (18.5%) patients, eight (12.7%) in group YOUNG and 29 (21.2%) in group OLD (p = 0.174). Hypertriglyceridemia appeared in only one (0.7%) patient. LFT alterations appeared in 141 (70.5%) patients, 44 (69.8%) in group YOUNG and 97 (70.8%) in group OLD (p = 1.000). The model for hyperglycemia included DM type 2, previous surgical procedure, and use of hyperglycemia-inducing medications. The model for LFT alteration included previous surgical procedure, amount of lipids and amino acids, medications causing LFT alterations and a trend for age group. The model for any event included surgical procedure, DM type 2, and medications causing alterations.
Conclusion: patients of ≥ 65 years receiving PN had similar incidences of hyperglycemia, hypertriglyceridemia, and LFT alterations as younger patients. Additionally, older patients had trends toward lower LFT alterations.
