Xosé Manuel Meijome Sánchez, Aránzazu González Cea
Introducción: La minimización de los errores y eventos adversos es el principal componente de la calidad técnica de los servicios de salud. Los errores de identificación del paciente o su documentación son poco frecuentes pero tienen consecuencias importantes. Los profesionales atribuyen parte de esos errores a fallos del paciente al identificarse debido a su situación cognitiva.
Objetivo: Cuantificar los errores de identificación del paciente en el grupo de pacientes mayores de 75 años ingresados con diagnóstico de fractura de cadera así como su relación con el estado cognitivo del paciente y con el tipo de pregunta utilizada.
Métodos: Estudio aleatorizado con cegamiento simple. Un investigador realizaba los test y escalas de valoración geriátrica de SACYL y el otro la identificación.
Resultados: 177 pacientes cumplieron los criterios de inclusión y consentimiento. Aleatorizados en 93 pacientes en el grupo de pregunta de identificación de tipo cerrado y 84 en el de tipo abierto. 14 pacientes (7,9%) fallaron la respuesta en la pregunta de identificación; el total de aciertos en el SPMSQ y la puntuación en la escala de Barthel mostraron diferencias significativas entre quienes acertaron y fallaron al identificarse. Todos los pacientes que fallaron la pregunta de identificación habían fallado 8 o más preguntas del SPMSQ, límite que marca el deterioro cognitivo.
Conclusiones: Aunque el riesgo de fallo de identificación sea bajo sus consecuencias son graves. Nuestros datos justifican el uso de dispositivos de apoyo a la identificación del paciente.
Introduction: Minimizing errors and adverse events is the main component of the technical quality of health services. Patient identification errors or documentation are rare but have important consequences. Professionals attribute part of these errors to patient failure to identify themselves because their cognitive status.
Objective: To quantify the patient identification errors in the group of patients over 75 years old admitted with a diagnosis of hip fracture as well as their relation with the patient's cognitive state and with the type of question used.
Methods: Randomized study with simple blinding. One investigator performed the tests and rating scales of SACYL and the other performed the identification test.
Results: 177 patients met the inclusion and consent criteria. Randomized in 93 patients in the closed-type identification question group and 84 in the open-type question group. 14 patients (7.9%) failed to answer the identification question; the total successes in SPMSQ and Barthel scale score showed significant differences between those who were successful and failed to identify themselves. All patients who failed the identification question had failed 8 or more SPMSQ limit questions marking cognitive impairment.
Conclusions: Although the risk of identification failure is low, its consequences are serious. Our data justifies the use of patient identification devices.