Introducción: El objetivo del estudio fue describir la actitud y el nivel de afrontamiento ante la muerte, en los profesionales de enfermería de las Unidades de Oncología, Hematología y Cuidados Paliativos del Complejo Asistencial Universitario de León.
Médodo: Se ha empleado un diseño cuantitativo, descriptivo, observacional y transversal. El instrumento consistió en un cuestionario autoadministrado compuesto por variables sociodemográficas, Perfil Revisado de Actitudes hacia la Muerte (PAM-R) y la Escala de Bugen de Afrontamiento de la Muerte (1980-1981).
Resultados: Se obtuvo una tasa de respuesta del 79,16% (n=56). En nuestra población, un 27% de los enfermeros presentan un buen afrontamiento ante la muerte frente al 15% de los TCAE (p=0,566). Por servicios, un 47% de los profesionales de Paliativos presentan un buen afrontamiento, un 12% en Oncología y un 14% en Hematología (p=0,119). Respecto a las actitudes, y debido al tamaño de la muestra, no se obtienen resultados estadísticamente significativos.
Conclusiones: El personal de enfermería del Servicio de Paliativos presenta un mejor afrontamiento que el personal de Oncología y Hematología. La población a estudio entiende la muerte como un aspecto natural de la vida y no cree que la solución a los problemas de la vida sea la muerte. Una mayor formación mejoraría tanto la actitud como el afrontamiento en el personal de enfermería, lo cual conllevaría una mejor atención a los pacientes y familiares.
Introduction: The objective of the study was to describe the attitude and level of coping with death in the nursing professionals of the Oncology, Hematology and Palliative Care Units of the University Hospital of Leon.
Method: A quantitative, descriptive, observational and transverse design has been used. The instrument was a self-administered questionnaire composed of: Sociodemographic variables, Revised Profile of Attitudes towards Death (PAM-R) and Bugen's Scale of Death Coping (1980-1981).
Results: A response rate of 79.16% was obtained (n = 56). In our population, 27% of the nurses, present a good coping with death, compared to 15% of the nursing assistant (p = 0.566). For services, 47% of palliative professionals have good coping, 12% in oncology and 14% in hematology (p = 0.119). About the attitudes, and due to the size of the sample, no statistically significant results were obtained.
Conclusions: The nursing staff of the Palliative Service presents a better coping than Oncology and Hematology staff. The population under study understands death as a natural aspect of life and they does not believe that the solution to the problems of life, is death. Further training would improve both the attitude and coping in nursing staff, which would lead to better care for patients and their families.