Gema Torres Luque , Alicia Martinez García, David Molero López-Barajas, Raquel Hernández García , Pantelis T. Nikolaidis
El objetivo del estudio fue evaluar los cambios y las relaciones entre los estados de ánimo, el volumen de entrenamiento y la percepción de esfuerzo en adultos durante un programa de entrenamiento de fuerza de ocho semanas. Se seleccionaron 21 hombres adultos (30.19 ± 8.65 años; altura de 173.56 ± 7.0 cm; peso 78.07 ± 10.82 kg). Se controló el volumen de entrenamiento, el perfil de estados de ánimo (POMS) y la percepción subjetiva del esfuerzo (PSE) a lo largo de las ocho semanas. El análisis mostró que un volumen de entrenamiento bien planificado tuvo como respuesta la disminución en Depresión y Fatiga (p < .05). A su vez, se mostró una correlación positiva entre la evolución del POMS y la evolución del volumen de entrenamiento a lo largo del tiempo (p < .05); y entre el POMS y la PSE (p < .05). Por lo tanto, el uso de indicadores psicológicos puede contribuir a una mejor planificación del volumen de entrenamiento en los adultos. Estos hallazgos pueden ser útiles a los entrenadores con el fin de prescribir un volumen de entrenamiento óptimo en adultos.
The aim of this study was to evaluate changes and relationships between mood states, training volume and perception of effort in adults during an eight-week strength-training programme. Twenty-one male adults (age 30.19 ± 8.65 years; height 173.56 ± 7 cm; weight 78.07 ± 10.82 kg) took part in the study. Quantitative monitoring of the training volume, the profile of mood states (POMS) and rate of perceived exertion (RPE) were self-evaluated weekly, i.e. eight times in total. Analysis showed that a well-planned training volume resulted in positive changes of POMS over the eight weeks (p < .05); there was a decrease in the rate of depression and fatigue (p < .05). Positive correlations between evolution of POMS and evolution of volume training were observed (p < .05). In summary, changes in RPE were correlated with changes in POMS over the training programme. Thus, the use of psychological indicators can contribute to a better planning of training volume in adults. These findings may be helpful to coaches in prescribing an optimal training volume for adults.