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Celia Rosón González
Objetivo: Evaluar el riesgo de caídas en función del consumo de fármacos en los pacientes de edad avanzada de un cupo médico.
Material y métodos: Estudio descriptivo transversal que incluyó a pacientes mayores de 75 años. Se registraron una serie de variables y se identificaron en cada paciente los grupos farmacológicos con riesgo de caídas: antiarrítmicos, betabloqueantes no selectivos, benzodiacepinas y antidepresivos. El coeficiente de riesgo fijado para cada grupo farmacológico se ponderó por el número de envases necesario para cubrir un mes de tratamiento, estableciéndose un riesgo cuantificado de caídas para cada sujeto. Se realizó un análisis bivariable para analizar los posibles factores relacionados con las caídas.
Resultados: Se incluyeron en el estudio 150 pacientes con una media de edad de 83,6±5,4 años. El 62% fueron mujeres, con una media de 8,0 fármacos/paciente. El 96,7% tenían prescrito algún fármaco de riesgo, con una media de 1,7 fármacos de riesgo/paciente. 5 (3,3%) pacientes no presentaban riesgo, 106 (70,7%) tenían riesgo bajo, sólo uno (0,7%) tenía riesgo medio y 38 (25,3%) tenían alto riesgo de caídas. El 71,8% (n=28) de los pacientes con alto riesgo sólo tenían prescrito un fármaco de riesgo. El riesgo medio en pacientes de residencias (1,3502) fue mayor al de pacientes domiciliarios (1,3013).
Conclusión: Se ha detectado una importante prevalencia de ancianos con alto riesgo de caídas. Detectar los pacientes de riesgo, evitar los fármacos predisponentes, la polimedicación y otros factores de riesgo, contribuirá a mejorar la seguridad y la calidad de vida de estos pacientes.
