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Carlos Javier López Guijo, Antonio Jurado Villarreal, Alberto Guisado Lozano
Introducción: Enfermería realiza el seguimiento y atención a numerosos problemas crónicos. Uno de ellos es el deterioro cognitivo. Los biomarcadores como una herramienta con múltiples posibilidades para ello. El estudio pretende sintetizar estos biomarcadores y relacionarlos con la práctica enfermera.
Metodología: Se ha realizado una revisión bibliográfica en la que se pone en relación el estudio de biomarcadores y su asociación con el estado cognitivo en personas mayores. La estrategia de búsqueda fue: 1) biomarkers [Majr]; y 2) cognition [MesH] unidos mediante el operador booleano “and”. Posteriormente se le añadió limitador para mayores de 65 años. La BD principal fue Medline.
Resultados: Los artículos revisados recogen un total de 26 biomarcadores de estado cognitivo, siendo los biomarcadores de inflamación y ACE D, los mas usados. La bibliografía identifica biomarcadores específicos para Alzheimer, Parkinson y otras demencias. Estos biomarcadores pueden ser estudiados en sangre LCR, orina, y saliva. Existe la tendencia a utilizar las técnicas menos invasivas (orina y saliva). Respecto a su utilidad en la práctica enfermera, aun existen pocas referencias al respecto, no obstante, algunos estudios ya señalan su potencialidad. Su relación con escalas de valoración ha sido estudiada por numerosos artículos, siendo la mas usada el Mini-Mental. Por último, se recomienda su uso tanto para el diagnóstico precoz y screening como para el tratamiento. No obstante, los biomarcadores propuestos en la bibliografía, se encuentran todavía en investigación y no están recomendados, de modo general, con propósitos diagnósticos en la práctica clínica.
Conclusiones: los biomarcadores son un método de futuro, objetivo, específico y que puede ser obtenido mediante técnicas sencillas. Predicen la aparición de enfermedad, así como desarrollo. Hay pocos estudios por parte de enfermería, por lo que se debe fomentar su investigación.
