La aplicación práctica del concepto movilidad como servicio (MaaS), especialmente en lo que concierne a las necesidades de transporte de las personas con discapacidad y mayores en zonas urbanas, pone de manifiesto evidentes limitaciones del modelo y plantea importantes retos. Entre ellos, el acceso igualitario al transporte, facilidad de desplazamiento y ausencia de barreras en los destinos, incluyendo la posibilidad de aparcar. Sobre este último aspecto, es crítico garantizar que las plazas reservadas para personas con discapacidad son ocupadas por aquellos que tienen derecho a las mismas. El proyecto SIMON da respuesta a estos retos ofreciendo una completa integración de soluciones tecnológicas que facilitan la navegación accesible, la información sobre movilidad y la gestión de los derechos de acceso. Estas soluciones se han probado a gran escala en las ciudades de Madrid, Lisboa, Parma y Reading. Se abre paso así a un nuevo modelo basado en la Movilidad Inclusiva, como derecho para todos los ciudadanos.