La ciencia de los nanomateriales ha abierto las puertas a nuevas soluciones, ya que las superficies nano-estructuradas han demostrado tener propiedades específicas en cuanto a desgaste, lubricación y fricción. Estas superficies pueden ser moduladas dependiendo de las nanopartículas que se utilicen en su obtención, y en las que se pueden incluir, por ejemplo, características hidrofóbicas o lipofóbicas. En el proyecto NANOFRICTION se ha combinado el uso de nanomateriales con el diseño biomecánico de suelas para mejorar la fricción del calzado y reducir el riesgo de caídas en entornos industriales