Objetivos: estudiar si el ejercicio físico como hábito de vida reduce los niveles basales de dolor subjetivo y dolor a la presión en pacientes con cervicalgia crónica. Material y método: estudio descriptivo sobre 130 pacientes en una Clínica de Fisioterapia (Madrid). Criterios de inclusión: los pacientes debían tener un punto gatillo activo en la musculatura cervical, con una evolución de más de 3 meses, y edades comprendidas entre 18 y 55 años. Se mide la Escala Visual Analógica (EVA) y el Umbral de Dolor a la Presión (UDP) con algómetro manual, y si realizan actividad física semanal. Resultados: la diferencia entre los valores promedio de la EVA en pacientes físicamente activos (6,16 ± 1,320) e inactivos (7,00 ± 1,604) antes de iniciar ningún tratamiento se reveló estadísticamente significativa (p < 0,05). También fue significativa la diferencia en el UDP entre ambos grupos de pacientes (2,258 ± 0,712 kg/cm2 los inactivos y 2,706 ± 0,834 kg/cm2 los activos). La diferencia fue más pronunciada entre mujeres que entre hombres. Conclusiones: los pacientes con cervicalgia crónica que realizaban actividad física habitual percibían menos dolor subjetivo (EVA) y tenían unos umbrales de dolor a la presión más altos que quienes no realizaban actividad física.