Laura Gómez Galiani
En la actualidad la onicomicosis continúa siendo un reto tanto diagnóstico como terapéutico por su elevada tasa de incidencia en la población, constituyendo hasta el 50% de las onicopatías. Es muy importante realizar un diagnóstico diferencial con otras patologías o afecciones no causadas por hongos, con apariencia similar. Por otro lado, el diagnóstico es esencial para llevar a cabo un correcto abordaje terapéutico ya que éste varía en función del agente etiológico y el tipo de lesión ungueal, a la vez que reduce el elevado índice de fracasos y recidivas que todavía existe.
Con el fin de determinar las técnicas diagnósticas más sensibles y específicas así como los tratamientos más adecuados para cada afección y paciente en base a su seguridad y eficacia, se ha realizado una revisión de la literatura publicada en este campo en los últimos años. Las bases de datos consultadas han sido Pubmed, Dialnet, Scielo, ScienceDirect, ENFISPO y Sapiens.
De acuerdo con los resultados obtenidos, el método diagnóstico más sensible es la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), mientras que el cultivo es más específico. Combinados pueden aumentar su eficacia y reducir el tiempo de espera diagnóstica. En cuanto al tratamiento, los fármacos orales son más efectivos que los tópicos, pero poseen mayor número de interacciones y efectos adversos. La terapia combinada ofrece mejores resultados que la monoterapia.
Se debe resaltar la importancia de la prevención, que pued definir el éxito o fracaso un tratamiento, para lo que es imprescindible la colaboración del paciente.