Varón de 69 años procedente de urgencias que ingresa en la unidad de cuidados intensivos por insuficiencia respiratoria grave. Tras fracaso de ventilación mecánica no invasiva se procede a intubación orotraqueal. A las 48h del ingreso se detecta úlcera de categoría I en coxis. Transcurridas 8h, la existencia de doble eritema (el segundo más oscuro que el primero) con desplazamiento entre 30-45° sobre la prominencia ósea hizo pensar en una lesión de tejidos profundos. La progresión a categorías superiores se produce en las 24h siguientes. Las características de la lesión, su forma de presentación y su rápida evolución nos conducen al diagnóstico de úlcera terminal de Kennedy (KTU). Tras 72h de ingreso, durante las que se descartan causas agudas de descompensación, se decide limitación del tratamiento de soporte vital.
Se elabora un plan de cuidados individualizado dirigido a identificar los problemas de un paciente con KTU que evoluciona de situación crítica a terminal. Nuestros objetivos generales (NOC) fueron la adecuación del plan de cuidados partiendo de un planteamiento realista. Las intervenciones enfermeras (NIC) contemplaban acciones tales como el manejo del dolor, tratamiento conservador de la lesión, cuidados en la agonía y apoyo en la toma de decisiones a la familia.
Conclusión El diagnostico de KTU fue de ayuda para la toma de decisiones del equipo a la hora de plantearse la limitación del tratamiento del soporte vital y, a su vez, permitió la adecuación del plan de cuidados
A 69 year old man was admitted to the Intensive Care Unit (ICU) from the Emergency Department due to severe respiratory failure. Due to unsuccessful non-invasive mechanical ventilation, endotracheal intubation was performed. A category I ulcer in coccyx was detected 48h after admission. Eight hours later, a double erythema (the second one darker than the first one) with displacement between 30-45° over the bony prominence suggested there was a deep tissue injury. The lesion progressed rapidly during the next 24h. The shape and the rapid evolution of the injury lead us to diagnose a Kennedy terminal ulcer (KTU). At 72h after the admission, and once the causes of acute decompensation were ruled out, limitation of life-sustaining treatment was decided.
An individualised plan of care was drawn up with the aim of identifying problems in a patient with KTU evolving from a critical to a terminal situation. Our overall objectives (NOC) were to adapt the care plan based on a realistic approach. Nursing interventions (NIC) included actions such as pain management, conservative treatment of the injury, agony care and support to help the family to make decisions.
Conclusion The diagnosis of KTU helped the health care team in the decision-making process when they considered limiting the life support, as well as in the adapting of the care plan to the actual situation.