En este artículo se analiza el papel de las manos del fisioterapeuta como instrumento de conocimiento y herramienta de trabajo por excelencia. Se realiza un breve repaso a la importancia que ha tenido la mano como instrumento sanador en diferentes culturas y momentos de la historia, y se argumenta que en la actualidad es precisamente la fisioterapia la disciplina que debe reivindicar por derecho propio el uso científico de la mano como instrumento terapéutico. Posteriormente se analiza el doble papel de la mano en el tratamiento fisioterápico: por un lado, vehículo de obtención de información, imprescindible para realizar un diagnóstico fisioterapéutico acertado, y por otro como vehículo de aplicación de conocimiento a través del tratamiento manual de las dolencias.