Introducción: El impacto de la enfermedad de Parkinson (EP) en la vida de las personas que la padecen y en sus cuidadores repercute gravemente en su calidad de vida. No existe tratamiento curativo. El tratamiento va encaminado al control sintomático. Se debe proporcionar una atención integral que mejore la calidad de vida y consiga la máxima independencia. Objetivos: Describir la experiencia en el tratamiento quirúrgico de la EP en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete durante el período 2007-2010, valorar la calidad de vida del paciente con EP tras una estimulación cerebral profunda y determinar el grado de satisfacción del paciente. Material y método: Estudio descriptivo longitudinal, para el que se recogen datos sociodemográficos, así como la edad de comienzo de la enfermedad, los años de evolución, e información sobre la calidad de vida antes y después del tratamiento quirúrgico, el grado de satisfacción, complicaciones posquirúrgicas y la evolución clínica. Se utiliza el cuestionario PDQ-39, cuestionario de satisfacción, revisión de historias clínicas y entrevista al equipo neuroquirúrgico. Resultados: Han sido intervenidos 13 pacientes, de los cuales un 90,9 % refieren estar satisfechos tras la intervención quirúrgica y un 81,9 % con su calidad de vida. La mejoría ha sido notable en movilidad, actividades de la vida diaria (AVD) y bienestar emocional, pero ha empeorado su valoración respecto al apoyo social que reciben y al deterioro cognitivo y la comunicación. Conclusiones: El tratamiento quirúrgico ha conseguido la mejoría clínica de los pacientes, ya que ha logrado disminuir los síntomas motores, las discinesias y las fluctuaciones, facilitando la realización de las AVD y mejorando su calidad de vida. Los pacientes refieren estar satisfechos con su calidad de vida, pero se detecta la necesidad de potenciar el apoyo psicosocial que reciben.