El hipertiroidismo en la infancia es muy infrecuente; en la mayoría de los casos es de origen autoinmune (enfermedad de Graves). La tríada clásica se compone de bocio, oftalmopatía y dermatopatía. Su presentación clínica en la edad pediátrica es muy variable y de comienzo habitualmente insidioso, lo que en muchas ocasiones conlleva una demora en el diagnóstico y tratamiento. Presentamos el caso de una paciente de 12 años que consulta por una conjuntivitis crónica bilateral refractaria a tratamientos tópicos habituales, que finalmente fue derivada al Servicio de Endocrinología Pediátrica ante la sospecha de oftalmopatía de Graves.