Las medidas de control del ganado y la pasteurización de los productos lácteos han hecho que la enfermedad tuberculosa por Mycobacterium bovis sea infrecuente en nuestro medio. El diagnóstico de esta entidad requiere un alto índice de sospecha, fundado en una historia clínica detallada y pruebas complementarias oportunas. La presentación más frecuente es extrapulmonar, principalmente como linfadenitis, por lo que ante una adenopatía de mala evolución se recomienda remitir al paciente para estudio y valorar la realización de punción aspiración con aguja fina para examen citológico y cultivo. Presentamos un caso de linfadenitis por M. bovis en una niña de siete años que respondió adecuadamente al tratamiento médico.