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Charles Boelen
Dados los retos a los que se enfrenta la sociedad de establecer y mantener sistemas de prestación de servicios de salud eficientes, equitativos y sostenibles, se debe instar a todos los agentes implicados a preguntarse cómo pueden contribuir mejor a ello. También las instituciones académicas, y las facultades de medicina en particular, deben revisar el concepto de excelencia para incluir la capacidad de contribuir de forma más significativa al funcionamiento del sistema de salud y a la salud de las personas. La adaptación continua de las misiones de la educación, la investigación y la presta- ción de servicios para responder a las necesidades de salud en evolución de la sociedad debería reforzarse mediante el uso de estándares y mecanismos de acreditación adecuados. Los estándares de acreditación del Liaison Committee for Medical Education (LCME), de la World Federation for Medical Education (WFME) y de la Conférence Internationale des Doyens et des Facultés de Médecine d’Expression Française (CIDMEF) han sido revisadas en este contexto. Se observa que se concentran principalmente en los contenidos y los procesos de la educación médica. Por lo tanto, se recomienda revi- sar estos estándares y que se añadan estándares nuevos que reflejen mejor el concepto de responsabilidad social, que se ilustra mediante el compromiso en tres niveles: identificar las necesidades en salud de la población actual y futura, inclui- dos los determinantes de la salud; consecuentemente, adaptar las misiones y asegurarse si los efectos anticipados se han producido en el estado de salud de las personas. Para iniciar el cambio, se propone una serie de acciones futuras.
With challenges societies are facing to establish and maintain efficient, equitable and sustainable health care delivery systems, all key stakeholders are urged to question how they can best contribute. Likewise, academic institutions, medical schools particularly, must review the concept of excellence to include the capacity to make a more significant contribution to health system performance and people’s health. The continuing adaptation of education, research and service delivery missions to respond to evolving health needs of society should be enhanced by the use of appropriate accreditation standards and mechanisms. Accreditation standards of the Liaison Committee for Medical Education (LCME), of the World Federation for Medical Education (WFME) and the Conférence Internationale des Doyens et des Facultés de Médecine d’Expression Française (CIDMEF) have been reviewed in this context. It is observed than they mainly concentrate on medical education content and processes. It is therefore recommended that their standards be revisited and new ones added to better reflect the concept of social accountability, which is illustrated by the three tier engagement: to identify present and future health needs of the population, including health determinants, to adapt missions accordingly and to the ensure anticipated effects have occurred on people’s health status. To initiate change, a course of future actions is proposed.
