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El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas, que se manifiesta con episodios de tos, disnea, sibilancias y dolor torácico. La mayoría de los casos de asma se controla con tratamiento convencional, pero existe un grupo de enfermos en quienes no se consigue el control clínico, y se hace uso del tratamiento con un anticuerpo monoclonal llamado omalizumab.
El estudio que llevamos a cabo se ha realizado en pacientes pediátricos en tratamiento con omalizumab entre 6 a 36 meses, a quienes se les ha pasado el cuestionario de Calidad de Vida PAQLQ medido al inicio del tratamiento y en el momento actual.
Los resultados obtenidos nos muestran que antes del tratamiento entre el 68% y 81 % de los pacientes tenían mucha o muchísima tos, ataques de asma, pitos y falta de aire.
Además, también manifestaron tener bastantes o muchas veces, sentimientos de desilusión, irritabilidad, dormir mal y miedo. Después del tratamiento, entre el 68% y el 100% manifestaba no padecer nunca o casi nunca dichos síntomas. Por tanto, tras este estudio podemos establecer la relación entre el tratamiento con omalizumab y el aumento de la calidad de vida y bienestar de los niños con asma
