Alba González Roz, Roberto Secades Villa, Sara Weidberg
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos electrónicos de liberación de nicotina (DELN) incombustibles que mimetizan la experiencia de fumar tabaco (Harrell, Simmons, Correa, Padhya, y Brandon, 2014). Constan de tres elementos principales: una batería recargable, un atomizador y un cartucho.
Desde su introducción al mercado en el 2003, su prominencia y uso han incrementado notablemente a nivel mundial (Martínez-Sánchez et al., 2014). Los datos recientes sobre la prevalencia de los cigarrillos electrónicos en muestras europeas y americanas indican que, hasta la fecha, casi el 6,8% de adultos usa los cigarrillos electrónicos (McMillen, Gottlieb, Shaefer, Winickoff, y Klein, 2015). No obstante, esta popularidad creciente ha generado un debate en la salud pública respecto de su seguridad y efectividad como alternativa de cesación tabáquica (Yu et al., 2016).