Eduardo José Pedrero Pérez, Grupo MethaQoL
La efectividad de los tratamientos con metadona está fuera de toda duda, si bien persisten dudas sobre las dosis efectivas y los objetivos que debe perseguir un programa de mantenimiento. Algunos autores propugnan que sólo superiores a 50-60 mg/día deben ser consideradas efectivas, al bloquear los receptores opioides. Otros proponen dosis ajustadas a las necesidades del paciente, atendiendo prioritariamente a su recuperación. Se estudió una muestra representativa de todos los pacientes en tratamiento con agonistas del Instituto de Adicciones de Madrid (N=1898, n=450) y de la Junta de Extremadura (N=100, n=65). Se evaluaron calidad de vida, satisfacción con el tratamiento, sintomatología psicopatológica, rendimiento cognitivo y consumos adicionales. Los resultados muestran una relación negativa entre dosis y calidad de vida, sintomatología psicopatológica y rendimiento cognitivo. La satisfacción con el tratamiento, basado en dosis negociadas entre médico y paciente, fue muy elevada, con independencia de la dosis. Se formuló una ecuación estructural que relacionara todas las variables. Los resultados descartan la necesidad de utilizar dosis altas si el paciente no las precisa, y contar con otras intervenciones psicosociales que favorezcan la recuperación frente a la cronificación que supone el uso de dosis altas. Mientras los programas de altas dosis atienden prioritariamente a indicadores de control social, la calidad de vida del paciente debe ser uno de los principales indicadores de éxito del tratamiento, como en cualquier otro problema de salud.
The effectiveness of methadone maintenance treatment is beyond any doubt, but there remains some incertitude about the appropriate and effective dosage and the objectives that should be achieved by this therapy. Some authors maintain that only doses higher than 50-60 mg/day ought to be considered effective, since only these block all the opioid receptors. But others propose the use of doses adjusted to the needs of the patient, based on their recovery process.
Quality of life, satisfaction with treatment, psychopathological symptoms, cognitive performance and additional intake of illegal and unprescribed drugs were evaluated in a representative sample of all patients treated with opioid agonists in the Addiction Institute of Madrid (N = 1898, n = 450) and the Junta de Extremadura (N = 100, n = 65). The results revealed a negative relationship between dose and quality of life, psychopathological symptoms and cognitive performance. Satisfaction with treatment, based on doses negotiated together by doctor and patient, was very high, regardless of the dose.
To establish hypothetical causal dependencies among the studied variables structural equation modelling was performed. The results reject the need for high dosage if not required by the patient, and highlight the benefits of other psychosocial interventions that lead to recovery, despite the chronification that could imply the use of high doses. Whereas high dosage programmes provide better indicators of social control, the patient’s quality of life must be one of the main indicators of a successful treatment, as in any other health problem.