El arco longitudinal del pie humano es una estructura mecánica compleja que debe ser flexible en superficies irregulares, y también tener suficiente rigidez para permitir al pie comportarse como un órgano propulsivo eficaz durante la marcha y la carrera. Para realizar esas funciones el arco longitudinal tiene un sistema único de 4 capas de reparto de cargas formado por la fascia plantar, los músculos plantares intrínsecos, los músculos plantares extrínsecos y los ligamentos plantares. Estas 4 capas de elementos de soporte de carga tensional, trabajando conjuntamente con los elementos óseos que componen el arco longitudinal, trabajan sinérgicamente para aumentar la rigidez del arco longitudinal en situaciones de carga. Los elementos pasivos de soporte de carga tensional de este sistema son la fascia plantar y los ligamentos plantares que no están bajo el control directo del sistema nervioso central, y sirven para aumentar la rigidez del arco longitudinal con un mecanismo de rigidez automático que se basa en la tensión del tendón de Aquiles y en la carga plantar del antepié. Los elementos activos de soporte de carga tensional son los músculos plantares intrínsecos y extrínsecos que están bajo control directo del sistema nervioso central y sirven para aumentar o disminuir la rigidez de los arcos longitudinales medial y lateral, dependiendo del tipo e intensidad de la actividad predominante de carga del individuo. Juntos, los elementos del sistema de reparto de cargas del arco longitudinal aseguran una función correcta del arco longitudinal en carga, incluso cuando uno de estos elementos falla por lesión.
The longitudinal arch of the human foot is a complex mechanical structure that must be compliant on uneven surfaces and also have sufficient stiffness to allow the foot to be an efficient propulsive organ during walking and running gait. To serve these functions, the longitudinal arch has a unique four-layer load-sharing system consisting of the plantar fascia, plantar intrinsic muscles, plantar arch extrinsic muscles and plantar ligaments. These four layers of tension load-bearing elements, working together with the osseous elements which serve as the framework of the longitudinal arch, work synergistically to increase longitudinal arch stiffness during weightbearing activities. The passive tension load-bearing elements of this load-sharing system, the plantar fascia and plantar ligaments, are not under direct central nervous system control and thus serve to stiffen the longitudinal arch with an automatic stiffening mechanism that is based on Achilles tendon tension and plantar forefoot loading. The active tension load-bearing elements, the plantar intrinsic and plantar extrinsic muscles, are under direct central nervous system control and serve to increase or decrease the stiffness of the medial and lateral longitudinal arches depending on the type and intensity of the prevailing weightbearing activity of the individual. Together, the elements of the longitudinal arch load-sharing system ensure that proper weightbearing function of the longitudinal arch, and the foot and lower extremity, can still occur even when a failure of one of these tension load-bearing elements occurs due to injury.