Dimos Thessaloniki, Grecia
Antecedentes: El trastorno bipolar (TB) es un trastorno crónico con alta tasa de recaídas, importante discapacidad general, elevados costes y con un deterioro psicosocial que a menudo persiste a pesar de la farmacoterapia. Esto muestra la necesidad de intervenciones psicosociales complementarias eficaces y asequibles, adaptadas individualmente a cada paciente. Varias técnicas psicoterapéuticas han intentado llenar esta brecha, pero aún se desconoce qué intervención es la adecuada para cada paciente y si esta depende de la fase de la enfermedad.
Métodos: Los artículos se localizaron con búsquedas en PubMed / MEDLINE hasta el 1 de mayo de 2015 con una combinación de palabras clave. La revisión siguió las recomendaciones de la declaración de los ítems preferidos para mejorar la publicación de revisiones sistemáticas y metaanálisis Resultados: La búsqueda obtuvo 7.332 documentos; después de la supresión de duplicados, quedaron 6.124 y finalmente se incluyeron 78 artículos para el análisis. La literatura sólo apoya la utilidad de la psicoeducación para la prevención de la recaída de episodios de estado de ánimo y sólo en un subgrupo seleccionado de pacientes en una etapa temprana de la enfermedad que tuvieron muy buena, si no completa remisión, del episodio agudo. La terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal y de ritmos sociales podrían tener algún efecto beneficioso durante la fase aguda, pero se necesitan más datos. Las intervenciones mindfulness sólo podrían disminuir la ansiedad, mientras que las intervenciones para mejorar la neurocognición parecen ser bastante ineficaces. La intervención familiar parece tener beneficios principalmente para los cuidadores, pero es incierto si tienen efecto en los resultados del paciente.
Conclusión: Esta revisión sistemática sugiere que la literatura sólo apoya la utilidad de intervenciones psicosociales específicas, dirigidas a aspectos específicos de TB i en subgrupos seleccionados de pacientes.