María del Rocío Calero Romero, Elisa Ramos Pareja
Sr. Director. La enfermería, de acuerdo a los historiadores, ha existido desde el inicio de la humanidad, ya que la especie humana siempre ha tenido personas incapaces de valerse por sí mismas y se ha visto en la necesidad de cuidar de ellos.
Desde entonces y durante siglos, nos hemos ido adaptando a los cambiantes contextos sociales: desde los cuidados dirigidos hacia la supervivencia, siendo la mujer la figura que desempeñaba este papel, pasando por el cuidado vocacional, asociado a la ayuda como deber religioso, creándose instituciones para este fin.
Es con el desarrollo científico y tecnológico cuando se propicia la aparición de un personal que asumirá algunas tareas, entre ellas el cuidado, que hasta entonces realizaban los médicos, llegando finalmente a la profesionalización de los cuidados. Es a partir de ahí cuando empezamos a centrarnos en el campo de actuación y en la disciplina enfermera del momento actual.1 La historia de la enfermería, hoy, puede dar razones de esta evolución, que se ha hecho irreversible, en orden a convertirse en una profesión sin perder la originalidad de su esencia: el cuidado. Por ello está en condiciones de arrojar luz sobre aspectos que han favorecido y obstaculizado su desarrollo.
Entre los factores favorecedores tenemos la aparición de Florence Nightnigale, considerada pionera de la enfermería moderna, quien propuso en 1859 la primera teoría y modelo de enfermería, y quien fundó la primera escuela, como comienzo del desarrollo de nuestra presente disciplina.
Así, posteriormente numerosas enfermeras pudieron formarse en la universidad, algunas de éstas publicaron diversas teorías y visiones aplicables, para facilitar la práctica, dando lugar a los diferentes modelos que actualmente conocemos: Henderson, Orem, Rogers, entre otras.
En relación con lo mencionado al inicio, el cuidado pasa de ser una tarea resuelta por el sentido común a desarrollar un cuerpo de conocimientos teóricos, que aplicándose el método científico da lugar el PAE, proceso atención de Enfermería (valoración, diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación). Con éste se ha podido crear un plan de cuidados centrado en las respuestas humanas, debido a la capacidad observadora que ha caracterizado siempre a esta profesión, que le ha permitido conocer a sus pacientes en numerosos ámbitos y por ello es capaz de diagnosticar necesidades no meramente biomédicas. El proceso enfermero le ha dado a la profesión la categoría de ciencia.
Como no, cabe mencionar la aparición de la NANDA, NIC y NOC, que aportó a la profesión de una mayor autonomía, dotándola de un lenguaje universal.
Comenzaron a nacer las numerosas asociaciones de enfermería que existen en la actualidad, que sumado a nuestro Código Ético y Deontológico (1989) han dado apoyo, firmeza y progresión a nuestra profesión, ya que se lucha por un mismo fin.
Otro de los puntos a favor, y más reciente en la historia, es la introducción en las universidades de Grado, Postgrado y Doctorado. Gracias a esto, esta disciplina ha podido alcanzar el nivel de Doctor, que será un factor importante para la consolidación de la enfermería como ciencia.
Para hablar de los factores obstaculizadores nos transportamos en el tiempo, donde "el care" o cuidado como hemos mencionado, formaba parte de una realización de las tareas de la mujer en el ámbito doméstico, por lo que nos referimos a algo que se realizaba de manera rutinaria, "normal" y no profesional.
Dentro de la gran diversidad de profesiones del cuidado, entre ellas enfermería, es la medicina quien se hace con el poder; con la aparición del ayudante técnico sanitario en 1952, se unificó los estudios de practicantes, matronas y enfermeras. El objetivo de nuestra profesión fue ser auxiliar de la medicina, dando así respuesta a las demandas sociales y sanitarias planteadas, pero aun así enfermería nunca renunció a la actividad cuidadora. La orientación de los estudios totalmente medicalizados y el control de los órganos de gestión en mano de otros profesionales no enfermeros, ha sido un factor en contra del desarrollo de la disciplina.
Finalmente, enfermería siempre fue una profesión no bien reconocida o recompensada, al ser un colectivo numeroso, "no ha interesado", a nivel político económico, que avance de categoría profesional.2 Después de este breve repaso de la evolución de la enfermería, hoy se trata de na profesión consolidada, considerada científica y avalando al enfermero/a como un experto/a en el cuidado.
Bibliografía 1. Vesga LM. Evolución del cuidado: de curanderas a enfermeras. Revista Cuidarte, 2012 [Consultado el 12.01.2015]; 3(1): 410-415. Disponible en: http://cuidarte.udes.edu.co/attachments/article/111/Reflexion1%20Lucy%20Marcela%20UNAL.pdf.
2. Rodriguez S. Factores que han frenado y propiciado el desarrollo de la Enfermería. 2010 [Consultado el 12.01.2015]. Disponible en: http://teorias-modelos.blogspot.com.es/2010/05/factores-que-han-propiciadofrenado-el.html.