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La eritrodisistesia palmoplantar, también denominado síndrome mano-pie, es un efecto secundario de algunos tipos de quimioterapia. Los fármacos que se emplean para tratar el cáncer afectan al crecimiento de los capilares y de la piel de las manos y de los pies. Os fármacos dañan a los tejidos circundantes pudiendo causar los síntomas de este síndrome que pueden variar desde un simple enrojecimiento hasta hinchazón, descamación, dolor y dificultad para caminar. La labor del podólogo es fundamental para tratar y paliar los efectos de este síndrome pudiendo conseguir o retrasar la suspensión del tratamiento. El objetivo de este artículo es conocer la repercusión de este síndrome en el paciente oncológico para integrar la labor del podólogo dentro del equipo multidisciplinar con el fin de mejorar la calidad asistencial recibida por el paciente.
