La postura de la sedestación es la clave en la prevención de alteraciones ortopédicas en los casos de parálisis cerebral infantil (PCI).
A partir de la alteración neurológica del niño, debe buscarse la "postura correcta", para que éste tenga la mayor funcionalidad posible. Esta "postura correcta" deberá cumplir una serie de requisitos, los cuales variarán en función del estado del niño y del fin buscado.