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, Laura López Bueno , D. Valverde Gil
La variabilidad sintomática según la fase evolutiva en la que se encuentre el enfermo de Alzheimer presupone de antemano la diversidad de objetivos a fin de restablecer las habilidades cognitiva, mejorar el estado funcional del paciente, prevenir y estabilizar el mayor tiempo posible loas complicaciones que surjan durante el transcurso de la enfermedad.
Ante esta necesidad, el tratamiento debe ser globalizador y no meramente socio-asistencial, por lo tanto es necesario que un equipo multidisciplinar establezca un programa en el que se incluyan las estrategias terapéuticas. Éstas irán dirigidas hacia los aspectos físicos, psíquicos y sociales, con el fin de mejorar y/o enlentecer el proceso clínico-evolutivo, favorecer la funcionalidad básica e instrumental y mantener la autonomía del paciente.
El objetivo de este trabajo es presentar el papel de la fisioterapia frente a los enfermos de Alzheimer, con la descripción de sus diferentes actuaciones según la fase en que se encuentra el paciente e identificación del fisioterapeuta como parte integrante del equipo interdisciplinar en el enfoque global del tratamiento de los mismos.
Las conclusiones más significativas son las siguientes:
1. La fisioterapia juega un papel fundamental en el tratamiento global del enfermo de Alzheimer.
2. Los programas de fisioterapia que se desarrollan en el tratamiento de los pacientes será diferentes según la fase evolutiva en que se encuentre el enfermo.
3. Conseguir la máxima independencia y funcionalidad en las actividades de la vida diaria en estos enfermos es prioritario dentro de todo el tratamiento del paciente.
