Antonia Aurelia Gómez Conesa , M. Martínez González, María A. Pelegrín Molina
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad crónica del Sistema Nervioso Central. En ella, aparecen lesiones focales, placas, en la sustancia blanca, con perdida de melina y destrucción axonal. Estas lesiones suelen ser múltiples y están distribuidas por todo el sistema nervioso central.
Tanto las alteraciones vesicales como las intestinales, son comunes en los pacientes con Esclerosis Múltiple (EM). La mayoría de los afectados por una EM, padecen síntomas de disfunción vesicouretral en algún momento del curso de la enfermedad, y al menos en la mitad de ellos tal disfunción es permanente, elevándose estas cifras al 96% cuando la duración del proceso supera los 10 años.
La afectación de los esfínteres, como manifestación inicial aislada de la EM, no es frecuente. Sin embargo, durante el curso de la enfermedad los síntomas vesicales están presentes entre el 70 y 75 por ciento de los casos. Las alteraciones vesicales más frecuentes en pacientes con EM se agrupan en: Vejiga espástica, detrusor hiperrefléxico o vejiga hiperactiva, trastorno que ocurre cuando la lesión se sitúa a nivel cortical, y produce contracciones involuntarias del detrusor; Vejiga flácida o inactiva, detrusor hiporrefléxico, cuando la lesión se localiza a nivel medular bajo, con afectación de la inervación parasimpática vesical; Disinergia vesical o del detrusor y los esfínteres , cuando el nivel lesional se sitúa entre el mesencéfalo y el centro sacro.
Respecto a las alteraciones intestinales, la más frecuente en EM es el estreñimiento, disfunción debida a la presencia de lesiones desmielinizantes a nivel sacro, que ocasiona la pérdida de la necesidad subjetiva de defecar. Aunque menos frecuente, los enfermos con EM también pueden presentar episodios de incontinencia fecal.
El tratamiento de las alteraciones urinarias con vejiga espástica, consiste principalmente en terapia de modificación de conducta. Así se establece un calendario miccional, se modifican las costumbres sobre la ingesta de liquido, entrenamiento del vaciado regular de la vejiga, etc..., y se realiza el entrenamiento mediante biofeedback, utilizado tanto para solicitar la musculatura del suelo pélvico, como para disminuir la disinergia vesicoesfinteriana. También se aplica electroestimulación a la musculatura perineal y esfínter estriado, con el fin de conseguir la relajación del detrusor mediante la contracción del perineo.
En casos de vejiga flácida, el tratamiento se dirige a facilitar el vaciado completo de la vejiga, tanto a través de electroestimulación del esfínter estriado y del detrusor, Como mediante presiones en la región de la vejiga, acompañadas de contracción abdominal en inspiración forzada.
Ante disinergia vesical, se emplean combinaciones de todas las técnicas mencionadas, incidiendo especialmente en la terapia conductual con biofeedback.
En las alteraciones intestinales con pacientes de EM, en casos de estreñimiento, junto a la hidratación, dieta rica en fibras, regulación de la rutina intestinal, y uso controlado de enemas y laxantes, tanto el biofeedback electromiográfico como el manométrico constituyen un tratamiento de elección, principalmente en los casos en que el paciente debe aprender a relajar el esfínter anal externo en la defecación.
La terapia de elección en casos de incontinencia fecal consiste en el empleo de biofeedback de forma aislada o en combinación con ejercicios de esfínter anal y entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico