El asma es una enfermedad crónica muy frecuente en la infancia y en la adolescencia y supone un problema de salud pública de gran trascendencia porque disminuye la calidad de vida de los pacientes e implica unos elevados costes, tanto a nivel social como sanitario.
Las guías y consensos establecen que la educación terapéutica en asma es un pilar fundamental para conseguir un adecuado control y manejo de la enfermedad.
La Atención Primaria es la puerta de entrada al sistema sanitario, lo que convierte al centro de salud en un escenario apropiado para educar a los niños/as asmáticos como a sus cuidadores, puesto que tanto los pediatras como los profesionales de enfermería prestan una atención continuada al niño/a y conocen sus características biopsicosociales y su entorno. La literatura científica disponible ha puesto en evidencia la necesidad de llevar a cabo intervenciones educativas en asma en Atención Primaria y las recomen- daciones se centran en que los futuros ensayos hagan comparaciones directas entre los distintos componentes de las intervenciones, así como medir resultados de calidad de vida y morbilidad. En respuesta a esta cuestión, el objetivo principal del estudio fue comparar en el ámbito de la Atención Primaria la eficacia de una educación terapéutica grupal en as- ma, a los 6 meses de su realización, en dos grupos de intervención y un grupo control, sobre la calidad de vida y morbilidad en niños/as asmáticos, para comparar si es más efectiva la educación impartida a niños/as solos o si aumenta al incorporar a los cuidadores. Para ello se realizó un estudio de intervención del tipo ensayo clínico aleatorio con dos grupos de intervención y un grupo control. Los grupos fueron: el grupo 1, grupo control, cuyos niños/as y cuidadores recibieron los cuidados médicos y de enfermería habituales individuales en asma; el grupo 2 es el grupo en el que solo los niños/as recibieron educación terapéutica grupal en asma y el grupo 3 es el grupo en el que los cuidadores asistieron con sus hijos a la educación terapéutica grupal en asma.
La población de estudio estuvo formada por los niños/as de 7 a 14 años diagnosticados de asma, que presentaron síntomas en los últimos 12 meses. Se identificaron un total de 153 niños/as asmáticos.
Los resultados muestran que la intervención educativa grupal mejoró significativamente (p<0,01) la calidad de vida en los niños/as que acudieron solos de 5,73 a 6,35 con una diferencia de 0,62 (IC al 95% de 0,32-0,91) y en los que asistieron con cuidadores, de 5,80 a 6,34 con una diferencia de 0,54 (IC 95% 0,31-0,76) respecto al grupo control 6 meses después de la educación. No se encontraron diferencias significativas entre los grupos de intervención pero la calidad de vida mejoró más en el grupo de adolescentes de 12 a 14 años que acudieron solos respecto de los que asistieron acompañados con sus cuidadores y en el grupo de 9 a 11 años que asistieron con sus cuidadores respecto de los que acudieron solos. Los resultados muestran una reducción significativa de la morbilidad y de las características asociadas en los niños/as asmáticos pertenecientes a los grupos de intervención y respecto al grupo de niños/as que no reciben la educación sanitaria. Los niños/as que han acudido solos a las sesiones educativas han tenido significativamente menos días de ausencia al colegio 6 meses después de la intervención educativa en asma que los que han acudido acompañados por sus cuidadores.
De cara al futuro, las próximas investigaciones deberían enfocarse en comparar distintos tipos de intervenciones educativas, en diferentes ámbitos, así como distribuir a los participantes por edades.
En todo caso, y a la luz de los hallazgos de este estudio, los profesionales de Atención Primaria deberían ser los principales promotores de la educación en el autocuidado del niño/a asmático y concretamente, los profesionales de enfermería tienen un papel protagonista en la educación sanitaria en asma tras el desarrollo de las consultas de enfermería.