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Los trastornos psiquiátricos tienen lugar en el 14 %-20 % de los niños y adolescentes y son la principal causa de disfunción entre ellos; sin embargo, menos de uno de cada cinco de estos trastornos son detectados. Múltiples son los factores que dificultan la atención continuada de los niños y adolescentes que presentan trastornos psiquiátricos: el número insuficiente de especialistas en salud mental infanto-juvenil (reflejado en un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico de 2009 –en España era de 8, mientras que la media en el resto de los integrantes de la OCDE era de 15–), una elevada disparidad en la capacidad asistencial en las diferentes comunidades autónomas, la falta de coordinación existente entre los niveles asistenciales, la escasa investigación en esta área y la limitada utilización de un lenguaje común basado en los manuales de clasificación como la Clasificación de los trastornos mentales y del comportamiento (CIE-10) de la Organización Mundial de la Salud o el DSM-IV-TR de la American Psychiatric Association (APA).
Objetivo.
Evaluar si hay relación entre los signos y síntomas recogidos en las derivaciones de los servicios de atención primaria con el diagnóstico determinado en el centro de salud mental infanto-juvenil (CSMIJ).
Diseño.
Estudio observacional, descriptivo y retrospectivo.
Emplazamiento.
Centros de atención primaria correspondientes al área básica de salud V y el CSMIJ Amparo Roch, Actur Oeste de Zaragoza.
Población.
El estudio se ha realizado con 224 casos de 6 a 18 años, derivados desde atención primaria al CSMIJ, durante los años 2009 y 2010.
Métodos.
El estudio de correlación es elaborado según las pautas diagnósticas, los criterios específicos y las indicaciones sintomatológicas reflejadas en la CIE-10, para cada uno de los trastornos mentales y del comportamiento analizados en este estudio; el análisis estadístico se realizará con chi-cuadrado y t-stu-dent.
Resultados.
Existe una correlación diagnóstica global del 44,70 %, con una importante variabilidad en la concordancia obtenida para los diferentes trastornos mentales y del comportamiento.
Conclusiones.
La concordancia entre los motivos de consulta y los diagnósticos determinados en el CSMIJ es baja y no existieron diferencias significativas en cuanto a profesionales y centros de salud. Al analizar los distintos trastornos se observa una amplia variabilidad en cuanto a la exactitud diagnóstica destacando: los 45 casos detectados, desde atención primaria como alteraciones del comportamiento, siendo tan solo 6 clasificados como tales y los 27 casos de trastornos hipercinéticos diagnosticados solo 8 en el CSMIJ (correspondiendo la mayoría de ellos a trastornos del desarrollo del aprendizaje escolar). También presentaron gran dificultad los profesionales de atención primaria a la hora de detectar adecuadamente los trastornos de adaptación ya que de los 45 casos detectados en el CSMIJ, solo 24 casos fueron derivados como trastornos adaptativos. La calidad asistencial de la derivación por parte de los profesionales de atención primaria es alta en cuanto a la valoración de la necesidad de diagnóstico especializado (51 casos de los 217 que fueron derivados desde atención primaria no presentaron patología psiquiátrica, 23,5% del total).
