Carolina Miraz Novás
Desde la óptica de la protección de la salud de los trabajadores,un medicamento es un agente químico peligroso(AQP) que puede originar riesgos para la salud delos trabajadores si están sometidos a una exposición descontroladaen su lugar de trabajo.El R.D. 374/2001 sobre protección de la salud de lostrabajadores contra los riesgos relacionados con los agentesquímicos durante el trabajo1, establece la obligacióndel empresario de preservar la seguridad y salud de lostrabajadores expuestos a AQP, mediante la identificación,evaluación y control de los riesgos que no se hayan podidoeliminar.La traslación de estos requisitos al ámbito sanitario secomplica en su aplicación a fármacos, cuyos componentespueden suponer un riesgo para la salud de los manipuladores.Los fármacos no están sujetos al cumplimiento de lanormativa general de clasificación y etiquetado de agentesquímicos2, por lo que no se dispondrá de la herramientabásica de identificación que se utiliza de forma generalcon el resto de AQP, el etiquetado.Este hecho complica la identificación de la sustanciacomo peligrosa no sólo por parte del evaluador, sino tambiénpor parte del manipulador (ya que no dispondrá depictogramas de peligro, frases de riesgo, etc.), aumentandola dificultad de protegerse al encontrarse ante unriesgo del que puede no ser consciente. Resulta, por lotanto, imprescindible el establecimiento de pautas de protecciónmás aún cuando la eliminación del AQP, primeraacción preventiva obligada de forma genérica ante todoriesgo, no es una opción viable.En este escenario se afronta el reto de establecer pautasde protección para la administración segura de medicamentospeligrosos.