Xavier Flores Sánchez, M. Vicente, Sleiman Haddad, Carles Amat Mateu, L. Carrera, Pablo Corona Pérez-Cardona
Introducción Los defectos óseos del fémur distal son un problema común en la cirugía de revisión de rodilla. El problema se agrava en el contexto de una infección activa. En casos extremos, esta pérdida de hueso compromete la viabilidad de un protocolo de recambio en dos tiempos usando espaciadores dinámicos, debido a la inestabilidad inherente de estos espaciadores. El uso de un espaciador prefabricado de cadera usado de manera «inversa» con una articulación tipo ball-and-socket es una opción terapéutica en casos de defecto óseo masivo e infección.
Material y métodos Se realiza una revisión retrospectiva de nuestra base de datos institucional desde enero del 2010 hasta diciembre del 2013 para localizar todos los casos de defecto femoral distal masivo en un contexto séptico en el que esta técnica ha sido utilizada. Se recogen datos epidemiológicos, características de la infección (clínicas y microbiológicas) y eventos entre los tiempos quirúrgicos. Evaluamos como objetivo principal la tasa de erradicación de la infección tras al menos 18 meses de evolución del 2.° tiempo. También evaluamos las complicaciones relacionadas con la técnica. Finalmente cada paciente completó una escala analógica visual de dolor, y un cuestionario de satisfacción (SAPS).
Resultados Finalmente seis pacientes cumplieron los criterios de inclusión. La mediana del defecto femoral fue de 117cm (rango: 32-191cm). El tiempo medio con espaciador fue de 7,6 meses. Entre las complicaciones relacionadas con la técnica solo tuvimos un caso de luxación del espaciador. A todos los pacientes, excepto uno, se le realizó el segundo tiempo, reconstruyendo la articulación con una megaprótesis cementada, con un seguimiento medio tras el segundo tiempo de 34,7 meses. Al final del seguimiento se controló la infección en todos los casos. Todos los pacientes manifestaron altos grados de satisfacción con la técnica empleada y un correcto control del dolor, con una media de la escala analógica visual de 1 (rango 0-4).
Conclusión Presentamos una técnica reproducible, segura y con una baja tasa de complicaciones. Los pacientes refieren una gran satisfacción con el procedimiento y no tuvimos casos de recidiva de la infección tras un seguimiento mínimo de 18 meses.
Background Bone loss in the distal femur is a common problem in knee revision surgeries. The problem is exacerbated in the context of an active infection. In extreme cases this bone loss could compromise the feasibility of a two-stage exchange protocol using dynamic spacers due to the inherent instability of this type of spacers. Use of a hip prefabricated spacer in a “reverse” way forming a ball-and- socket joint is a therapeutic option in cases of massive bone defect and infection.
Material and methods A retrospective review was performed of our institutional database to identify all cases of massive distal femoral defect in which this technique was used from January 2010 to December 2013. A record was made of the epidemiological data, characteristics of the infection (clinical and microbiological), and adverse event during the spacer stage. The main end-point was the infection eradication rate (minimum: 18 months of follow-up). The complications associated with the technique were also assessed. Finally, each patient completed a visual analogue pain scale, and a satisfaction questionnaire (SAPS).
Results This technique was successfully used in six cases so far, controlling the infection in all cases. Mean femoral defect was 117cm (range: 32-191cm). Mean time with spacer was 7.6 months, with no major complications. All but one patient reached second stage reconstruction with a mega-prosthesis, and mean time since second stage was 34.7 months. All patients stated high levels of satisfaction with the technique employed, as well as and low pain scores (mean visual analogue pain scale: 1; range: 0-4).
Conclusion A reproducible and safe technique is described. Patients report a high level of satisfaction with the procedure, and there were no cases of recurrence of the infection after a minimum follow-up of 18 months.