Sergio Lorente Mariblanca
El tendón de Aquiles es el tendón más fuerte del cuerpo humano y está formado por el tendón del músculo gastrocnemio, por el tendón del músculo soleo, y en ocasiones por el tendón del músculo plantar delgado. El tendón de Aquiles tiene como objetivo principal transmitir las fuerzas que se producen en el músculo hasta su inserción en el hueso y así poder generar movimiento. Por tanto, es un músculo que constantemente está siendo utilizado en la biomecánica, lo que le hace susceptible de padecer una lesión.
La tendinopatía aquilea, ya sea insercional o no insercional, es aquella lesión que ocurre en el tendón de Aquiles y en las estructuras de alrededor y que se caracteriza principalmente por dolor, inflamación e impotencia funcional. Su etiología es de origen multifactorial, estando condicionada por una serie de factores intrínsecos (propios del paciente) y extrínsecos (ajenos a él).
Uno de los muchos tratamientos que existen para la tendinopatía aquilea es el ejercicio excéntrico o trabajo excéntrico. El trabajo excéntrico está basado en la realización y repetición de contracciones excéntricas, es decir, se busca realizar una contracción muscular a la vez que origen e inserción se separan. La contracción excéntrica presenta unas características que la hacen idónea no sólo como tratamiento, sino también como mecanismo de prevención de lesiones. Su característica más importante es que producen dolor muscular de aparición tardía durante las primeras contracciones excéntricas pero éste se reduce progresivamente gracias un proceso adaptativo conocido como efecto de las series repetidas.
El ejercicio excéntrico obtiene buenos resultados en la tendinopatía aquilea, especialmente en las no insercionales. Se ha observado que su realización permite reducir el dolor y el volumen del tendón, aumenta la síntesis de colágeno, la fuerza muscular y la rigidez del tendón de Aquiles; crea sarcómeros en serie, mejora el reclutamiento de fibras y favorece la readaptación al esfuerzo y disminuye el riesgo de lesión.
The Achilles tendón is the strongest human body tendón and is formed by the tendón of the gastrocnemius muscle, by the soleus muscle tendón, and sometimes by the tendón of the plantahs muscle. The Achilles tendón has as an objective to transmit the forces that occur in the muscle until its insertion in the bone, and thus be able to genérate movement. Therefore, is a muscle that is constantly being used in biomechanic, which makes it susceptible of suffering an injury.
Achilles tendinopathy, whether insercional or not insercional, is that injury that happens in the Achilles tendón and the structures around and that is mainly charactehzed by pain, sweiling and decreased functional. Its etiology is multifactorial, being conditioned by a several factors intrinsic (the patient's own) and extrinsics (unaware of). One of the many treatments that exist for Achilles tendinopathy is the eccentric exercise or eccentric training.
The eccentric training is based on the realization and repetition of eccentric contractions, that is, it seeks to make a muscle contraction whlle the origin and insertion are separated. The eccentric contraction presents some characteristics that make it ideal not oniy as a treatment, but o/so as a mechanism for the prevention of injuries. Their most important characteristic is that they produce delayed onset muscular soreness during the first eccentric contractions but this is reduced progressively thanks an adaptive process known as repeated bout effect.
The eccentric exercise gets good results in Achilles tendinopathy especially in the not insertionol. It has been observed that its realization reduces the pain and the volume of the tendón, increases the synthesis ofcollagen, muscle strength and stiffness of the Achilles tendón; creates sarcomeres in series, improves the recruitment of fibers and favors the rehabilitation effort and reduces the risk of injury