El síndrome de Asperger es una discapacidad del desarrollo, que se define por trastornos en las relaciones sociales y en la comunicación verbal y no verbal y por patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses y actividades. En algunos casos, también puede haber rituales y rutinas. A menudo se considera que está en el extremo más alto de funcionamiento del espectro autista. No es un trastorno emocional y no lo causa una mala crianza. De hecho, los investigadores creen que están involucrados factores biológicos y que probablemente hay una base genética para ello.