El agua es uno de los recursos naturales fundamentales; es, seguramente el recurso que condiciona de manera prioritaria el desarrollo socioeconómico de los pueblos y la mejora del bienestar de la población. El agua presta un extraordinario servicio a la comunidad para mejorar su calidad de vida, pero, sobre todo, para satisfacer sus necesidades básicas, tales como la alimentación y la salud. Sin agua no son posibles las actividades agropecuarias y, especialmente, las agrícolas, que son el mayor componente de la alimentación de la humanidad. La salud de la población ha mejorado cuando ésta ha podido vivir en un ambiente sano y con unas prácticas higiénicas, gracias al empleo suficiente de agua potable. El saneamiento de las aguas y la posibilidad de hacer un uso continuo de ellas, ha contribuido además, al crecimiento demográfico. El agua es tanto un derecho como una responsabilidad. Tiene un valor económico, social y ambiental, cualquier actuación pública y privada está obligada a tener en cuenta esta triple dimensión. Sin olvidar el valor decorativo y simbólico: en el jardín islámico, el agua tiene un valor sensual, en el jardín oriental acentúa su valor religioso y en la religión cristiana es símbolo de purificación, todo ello expresado a través de fuentes, cascadas, riachuelos… No es un bien ilimitado, ni su disponibilidad en cuantía y calidad adecuada es gratuita. Hay que tener en cuenta tanto los costes reales como el beneficio económico que genera su utilización, respetando al mismo tiempo la exigencia de un caudal mínimo para mantener los ecosistemas.
Water is a fundamental natural resource, and surely the resource that conditions the social-economic development of people and improves the welfare of the population. Water provides an extraordinary service to the community to improve their quality of life, but above all, to meet their basic needs such as food and health. Without water, farming activities are not possible and especially agricultural ones, which are the largest component of the power of humanity. The health of the population has improved when it has been able to live in healthy and hygienic practices, through the use of sufficient water. The restoration of water and the possibility of a continued use, has contributed also to increase the global population. Water is both a right and a responsibility. It has an economic, social and environmental value; all public and private action is required to take account of this triple dimension. Not to mention the decorative and symbolic value in the Islamic garden, where the water is a sensual value, whereas in the oriental garden emphasizes its religious and value and in the Christian religion is considered a symbol of purification, all expressed through fountains, waterfalls, streams ... Neither it is not a unlimited good, nor their availability in adequate quantity and quality is free. We must take into account both the actual costs as the economic benefit from their use, by respecting the requirement of a minimum flow to maintain ecosystems.