En general, el alcohol y las drogas no afectan a la productividad de los trabajadores americanos. Aunque esto nos parezca una afirmación cínica, opuesta a la corriente imperante, nosotros tenemos la evidencia de su veracidad; vamos a examinar el porqué existe una percepción muy difundida de que las drogas son un problema significativo en los lugares de trabajo americanos, y sugerimos de qué forma tendrían que intervenir los directivos y los profesionales de Recursos Humanos.