Deyamira Matuz, Diego Hernández, Alejandro Soto, Alicia Cea
Introducción. La bioquímica es una asignatura difícil para los médicos porque se enseña de manera ajena al quehacer médico. Por ello es necesario desarrollar estrategias que vinculen su aprendizaje con la solución de problemas médicos y permitan el desarrollo de competencias.
Sujetos y métodos. Se desarrollaron dos ejercicios consistentes en viñetas clínicas que relacionan temas bioquímicos con problemas de salud prevalentes en el país, los cuales se analizaron y discutieron de manera dirigida en tres grupos de intervención de dos generaciones subsecuentes de alumnos de primer año de medicina. El aprendizaje obtenido en estos grupos se comparó con el de tres grupos control, quienes recibieron exposiciones orales de los profesores. Los grupos fueron equivalentes respecto al número de estudiantes por grupo y distribución por sexo. El aprendizaje se evaluó por exámenes de opción múltiple, y el desarrollo de trabajo colaborativo y comunicación en los grupos de intervención, por rúbricas ya reportadas. Los resultados se analizaron estadísticamente mediante una prueba t de Student y un ANOVA de una variable usando el programa SIGMA STATT.
Resultados. En general, los grupos de intervención mostraron un mejor aprendizaje de bioquímica que los grupos control, aunque esto no siempre fue consistente, probablemente por la influencia del profesor y cierta apatía de los estudiantes. Asimismo, mejoraron su comunicación oral y escrita y evolucionaron en el trabajo colaborativo.
Conclusión. El uso de viñetas clínicas permite un mejor aprendizaje y vinculación de los temas de bioquímica con el quehacer médico y permite el desarrollo de competencias.
Introduction. Biochemistry is a difficult subject for physicians because it is taught far from medical practice. Hence, there is the need of developingstrategies to link its learning to medical problems’ solutions and to the development of competencies.
Subjects and methods. We developed two exercises based in clinical scenarios in order to connect biochemical themes to some of the most prevalent health problems in our country. These scenarios were analyzed and discussed in a guided way by collaborative teams of students of three intervention groups from two succeeding generations of first year medical students. Learning obtained in these groups was compared with that obtained by students from three control groups that had oral conferences from their professors. Groups were equivalent in students’ number and gender distribution. Learning was evaluated by multi choice tests and, in the intervention groups, the development of collaborative work and communication competences was evaluated by previously reported instruments. Results were statistically analyzed by a Student’s t-test and one way ANOVA using SIGMA STATT program.
Results. In general, intervention groups showed a better biochemical learning than control groups, despite it was not always consistent, probably due to the professor influence and some students’ indifference (apathy). There was an improvement in the oral and written communication skills and in collaborative work in the students from the intervention groups.
Conclusion. The use of clinical scenarios allows a better learning and correlation between biochemistry and the medical practice, which would help the development of competences.